TST Nº 22

October 21, 2024

Olimpia Peñaloza

Consultora internacional

Arquitecta de profesión, y mamá de Alicia, Olimpia a sus 38 años se ha convertido en un referente en cuanto a patrimonio cultural, economía creativa y bienestar en los espacios construidos. “He desarrollado las guías para territorios creativos de ONU-Hábitat Bolivia, soy coautora del libro “Economía creativa en Bolivia” junto con Santiago Larserna, Gabriela Sanjinés y Daniel Moreno. Mi enfoque es la investigación y dentro de ella promover el desarrollo sostenible mediante la integración de prácticas económicas creativas y la preservación del patrimonio”.

Para Olimpia, la economía creativa se encuentra en una etapa de consolidación y expansión, impulsada por la digitalización, la globalización y el importante reconocimiento de su valor en la economía global. “Actualmente, está ganando protagonismo en las agendas políticas internacionales, especialmente por su capacidad para contribuir al crecimiento inclusivo y al desarrollo sostenible, como se destaca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, en Bolivia enfrenta retos importantes, como la falta de políticas públicas coherentes y el apoyo gubernamental en algunos contextos, la informalidad en el sector y la necesidad de valorizar adecuadamente el trabajo creativo. A pesar de esto, los emprendedores creativos han demostrado ser resilientes, superando barreras económicas con innovación y creatividad, lo que resalta la importancia de las ideas sobre el capital financiero en este ámbito. El futuro de la economía creativa depende de seguir explorando cómo las nuevas tecnologías, las políticas inclusivas y la motivación emprendedora pueden potenciar aún más este sector como motor de desarrollo económico y social”, nos dice y complementa que uno de los hitos más importantes de mi carrera fue haber ganado la beca Simón I. Patiño, no solo fue un gran honor, sino que también marcó un antes y un después en mi trayectoria profesional, ayudándome a redefinir mi visión de vida y a enfocar mi carrera en la intersección entre la cultura y patrimonio, la economía y la creatividad. Sin embargo, considero que un logro y a la vez un gran desafío es la colaboración continua con los diversos equipos de trabajo nacionales e internacionales; tener la oportunidad de trabajar con profesionales de distintas disciplinas y enfoques es una experiencia invaluable. He colaborado con expertos en campos como la sociología, la antropología, economía, tecnología y la planificación urbana. Estas colaboraciones me han dado la oportunidad de abordar los desafíos del sector creativo desde un enfoque global, considerando no solo las necesidades locales, sino también las tendencias y prácticas internacionales”.

Asimismo, nos habla sobre su capacidad para integrar enfoques interdisciplinarios, “creo firmemente que la riqueza de un proyecto proviene de la colaboración entre distintas perspectivas y disciplinas. En mi área de trabajo es clave generar sinergias para desarrollar propuestas y soluciones innovadoras. Ese aspecto no solo es un enfoque a nivel profesional, sino también a nivel personal, ser mamá ha potenciado aún más esta fortaleza, me ha enseñado a ser más resiliente y enfrentar desafíos con una mayor perspectiva y empatía”. Para el futuro inmediato, Olimpia planea dedicar más tiempo a la investigación, específicamente en temas que vinculen la neuro arquitectura, el desarrollo territorial y la economía creativa, “estoy convencida de que hay una interconexión clave entre estos elementos que puede generar soluciones innovadoras para los desafíos sociales y urbanos del siglo XXI. Bolivia tiene un vasto potencial cultural y Santa Cruz de la Sierra es una joya de la economía creativa. Mi intención es no solo aportar con investigaciones académicas, sino también con proyectos aplicados que tengan un impacto directo en las comunidades y sectores creativos del país”.

Finalmente nos dice: “la creatividad no sólo se trata de generar ideas nuevas, sino también de abordar problemas existentes de manera diferente les recomendaría que no teman experimentar, aprender de sus errores y buscar inspiración en diversas disciplinas. Que recuerden que, si bien el capital económico es importante, las ideas son su recurso más valioso y en última instancia, su perseverancia, autenticidad y compromiso con la calidad de su trabajo marcarán la diferencia en su trayectoria emprendedora”.

¿Te gustó este artículo? Compártelo