Sin duda la diseñadora más emblemática del país que sigue apostando por Bolivia y no nos deja de sorprender con su arte innovación, nos regala su inspiradora historia. Liliana se ha ganado reconocimiento en el ámbito nacional e internacional con la marca que lleva su nombre. Es un referente de las buenas prácticas del uso de las fibras de camélidos y de promover prácticas eco sustentables y sostenibles, es considerada una industria limpia, destacando la alta calidad de las artesanas y sastres de nuestro país, fortaleciendo su identidad cultural
En su larga trayectoria ha sabido sobrellevar los desafíos centrándose en la sostenibilidad y la responsabilidad social, en un contexto socioeconómico complicado: “Nuestras prácticas sostenibles en el campo de la moda no dejan de ser un desafío debido al uso de materiales nobles como las fibras de camélidos por sus costos cada vez más altos y la necesidad de educar al consumidor sobre la importancia de la moda ética. El sector de la moda es altamente competitivo y destacarnos en un mercado saturado requiere innovación constante y una propuesta de valor clara”, nos dice y complementa: “La crisis económica nos afecta en las ventas y la producción. Los diseñadores debemos adaptarnos a las condiciones cambiantes del mercado y enfocarnos mucho más en los mercados externos. La moda es un campo que cambia rápidamente. Estar al día con las tendencias y las exigencias de los mercados, es fundamental para el éxito”.
Entre sus logros más importantes es el haber destacado en mercados internacionales: “La valiosa aceptación de nuestro producto en el mercado americano desde hace varios años, así como premios y reconocimientos destacan a nuestra marca como plataforma de conciencia a través de eventos como “Mujer Minera: Tejiendo Luz”, junto a la creatividad y compromiso con nuestras artesanas y sastres, en el campo social, de género y las buenas prácticas, que no dejan de ser premios que reconocen nuestra contribución a la industria y a la sociedad, lo que nos motiva aún más a seguir a delante. Haber llevado a cabo actividades para apoyar y desarrollar oportunidades de mejor calidad de vida en la mujer minera promoviendo el talento emergente, consideramos que fue un gran éxito en términos de responsabilidad social”.
Finalmente, Liliana nos deja un hermoso mensaje: “Ya nos acercamos al final de este año, y será un momento perfecto para reflexionar sobre lo que hemos logrado juntos y los desafíos que hemos superado. Al mirar hacia el nuevo año, también nos encontramos en la antesala de una nueva gestión. Este es un momento valioso, lleno de posibilidades y oportunidades para seguir creciendo y mejorando, consciente de los desafíos que se presenten, trabajar con determinación para alcanzar nuestras metas. Les animo a que ingresen a este nuevo año con una mentalidad abierta, dispuestos a aprender y adaptarse. Que cada uno de nosotros pueda ser un agente de cambio positivo, no sólo en nuestras vidas, sino también en la de quienes nos rodean. ¡Feliz Año Nuevo! Que el 2024 esté lleno de éxitos, salud y felicidad para todos”.