Fotógrafa de profesión y amante de su carrera desde que tiene memoria, a sus 34 años Lauren es un referente en su rubro en el país.

Desde muy joven, a los 15 años, supo que quería ser fotógrafa profesional. “Mi madre, reconociendo mi pasión, me inscribió en todos los cursos disponibles. Muchas veces, en lugar de salir con amigos, me encontraba en talleres con Roberto Valcárcel, explorando y desarrollando mi creatividad” nos cuenta emocionada y continúa: “Me gradué de bachiller y fui a estudiar Licenciatura en Fotografía en la Universidad de Palermo en Buenos Aires - Argentina, donde mi tesis de grado fue seleccionada y ahora forma parte de los archivos de la universidad. Con mi objetivo cumplido, llegué a Santa Cruz y, a los pocos meses, tuve la increíble oportunidad de hacer pasantías en Nueva York con el reconocido Fadil Berisha, fotógrafo oficial del Miss Universo y de figuras políticas, presidentes, artistas y marcas como Rolex. Las prácticas con Fadil fueron transformadoras. Un maestro de esta envergadura amplia la visión, suma habilidades y conocimientos que en mi caso le dieron un matiz diferente al inicio de mi trayectoria profesional. En estos 11 años, me han contratado empresas para publicitar diferentes productos, mi lente ha capturado bodas y celebraciones, retratos familiares, un ex presidente en el palacio quemado, diferentes candidatos políticos entre books de modelos y sesiones de fotos para empresarios. Tengo un estudio propio, diseñado para dejar volar la imaginación y brindar comodidad a mis clientes. Es un espacio donde la creatividad tiene soporte técnico y humano”.

Lauren considera que la economía naranja se encuentra en un momento crucial. “En una esquina del ring está lo instantáneo saltando procesos creativos - apoyados por la IA- que bien podría ser un secuaz ideal, o la destrucción de la generación de ideas en el cerebro humano. En el otro lado del cuadrilátero está la vocación, el estudio, el talento, el pensamiento creativo, la idea acompañada de la producción, del análisis, de la creación de escenarios e indudablemente de la actualización e innovación constante de lo que va saliendo en este mundo acelerado que nos reta a reinventarnos continuamente. En Bolivia, no perdemos la mirada a la revitalización de las tradiciones culturales, combinadas con la innovación y la tecnología. Los emprendedores exploramos nuevas formas de arte, diseño y fotografía que reflejen no solo nuestra diversidad, sino también nuestras emociones y pensamientos. Es fundamental fomentar redes de colaboración y plataformas que impulsen el talento local, la Creatividad y el trabajo artístico”.

En cuanto a sus mayores desafíos, Lauren considera que cuando llegó a Bolivia, la industria fotográfica era territorio masculino y fue un gran reto posicionar su marca al nivel que se exige día a día, “Estoy tan enfocada en mi carrera, mi desafío es conmigo misma” y respecto a sus logros nos cuenta que fue participar en un concurso a nivel internacional con profesionales de 130 países, medio millón de fotografías, y haber sido seleccionada entre los 3 ganadores. Mi fotografía fue expuesta en el Gran Palacio de París. También fotografiar a la modelo Coco Rocha, reconocida mundialmente por el mundo de la moda. Pasear y ver carteles y avisos con mis fotos”.

Entre su fortalezas que le han permitido llegar a donde esta, nos dice: “mi madre me cuenta que desde pequeña fui muy observadora y analítica. ¡Preguntona!. Ella se encargó de afianzar “mis puedos”. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, me recordaba. Y yo podía con el examen y con la prueba de turno, con el viaje de capacitación, con el concurso, con la presentación…Mi madre cree en mí, nos dice segura y complementa: “A mis 15 años cuando le dije que quería estudiar fotografía, ella cosió mis alas. A partir de entonces, planeo en constante aprendizaje. El conocimiento se termina con el último latido, no con el último “click”.

Entre sus planes en un futuro cercano Lauren quiere sorprender, “Deseo con todo mi corazón que cada trabajo fotográfico hable y provoque emociones. Los invito a acompañarme, finaliza motivadora e inspiradora como es ella.