“Cuando cumplí 15 años de carrera, la marca Carolina Herrera me rindió un homenaje en la ciudad de Miami, y al cumplir 25 años, también fui reconocido en el evento de moda ITVIP”
No podíamos dejar de incluir en este especial a quien mes a mes es parte del equipo de Trendsetter y que además de ser una reconocida personalidad cruceña, lleva el nombre de Bolivia en alto con su arte. Julio a sus 43 años, ya cuenta con más de 25 años en el mundo del arte y la fotografía, trabajando para los medios gráficos más importantes del país y publicando y exhibiendo su trabajo en el extranjero: “
Al momento de hablarnos de Santa Cruz julio afirma: “Nuestra ciudad está reflexionando sobre su relación con el Estado debido a las políticas colonizadoras y avasalladoras. Aunque históricamente se ha avanzado en términos de equidad económica y social, aún queda camino por recorrer. Sin embargo, a Santa Cruz nadie la para. Aquí, todo pasa, todo sucede y todo es una novedad. Con esta visión, el departamento se ha convertido en un lugar donde el espectáculo se entrelaza con la cultura y la tecnología”.
Este artista y creador constante nos habla de sus principales logros: “A pesar de haber ganado varios concursos y de que mi trabajo se presente en siete libros de editoriales nacionales e internacionales, mi mayor logro es haber ganado la confianza plena de mis clientes y que respeten mi visión y estética”.
“La autenticidad es esencial para los artistas, ya que permite expresar una visión única y conecta profundamente con el público. La creatividad, por su parte, es el motor que impulsa la innovación y enriquece el trabajo, ayudando a resolver problemas de manera ingeniosa y destacarse en un entorno competitivo. Finalmente, la eficiencia es clave para transformar ideas en realidades tangibles, gestionando el tiempo y los recursos de manera óptima. Al combinar autenticidad, creatividad y eficiencia, los artistas pueden impactar efectivamente y compartir su visión con el mundo”.
Entre sus planes a futuro nos cuenta: “Si algo me enseñó la pandemia es que no se deben hacer planes a largo plazo. Sin embargo, mi objetivo es presentar una exhibición de arte cada año, mejorar constantemente y buscar nuevas formas de generar mis imágenes. Quiero explorar diferentes áreas y mundos para enriquecer mi trabajo, pero, ante todo, deseo nutrir mi creatividad”.
Y para aquellos que quieren seguir sus pasos aconseja: “Los fotógrafos emergentes en Bolivia deben centrarse en encontrar su voz, conectar con la comunidad, utilizar la tecnología para visibilizar su trabajo, continuar su formación, ser perseverantes ante las dificultades, documentar la cultura local, crear redes de apoyo, valorar su trabajo adecuadamente, promover el arte de su región, estar abiertos a la crítica constructiva y reconocer el esfuerzo de quienes les precedieron en el camino.”