José Andrés Zeballos

“Estos retos me enseñaron disciplina, resiliencia y la importancia de construir comunidad en cualquier lugar que esté”

“Tengo 22 años y actualmente estudio Economía en George Washington University. Mi trayectoria combina mi trabajo actual en Compass Impact Consulting con proyectos de infraestructura en Washington D.C.; participación en investigaciones de mercado con Ipsos Ciesmori en Bolivia, proyectos sociales y de sostenibilidad. También, he estado involucrado en emprendimientos familiares relacionados con comercio internacional, hotelería, y logística. Todos estos espacios han formado mi interés por el desarrollo económico y social de Bolivia y del mundo” nos dice, Jota como le dicen de cariño y agrega: “Uno de mis logros más importantes ha sido demostrar que alguien joven de Bolivia puede abrirse paso en espacios académicos y profesionales internacionales sin perder su propósito social o identidad cultural. Haber trabajado en consultorías con clientes reales, aportar en proyectos de sostenibilidad y representar a Bolivia en contextos globales me ha dado claridad sobre mi misión profesional.  En cuanto a los desafíos, considero que lo más difícil ha sido vivir estas experiencias lejos de casa, adaptarme a nuevos sistemas educativos y aprender a tomar riesgos. Sin embargo, estos retos me enseñaron disciplina, resiliencia y la importancia de construir comunidad en cualquier lugar que esté”.

En relación a su generación nos dice: “Vivimos un momento histórico donde nuestra generación tiene un papel decisivo. A nivel global estamos viendo transformaciones aceleradas en tecnología, sostenibilidad, una nueva economía digital y naranja, de igual manera mayor participación ciudadana. A nivel local, Bolivia enfrenta el desafío de modernizarse y convertirse en un país que destaque globalmente, resolver brechas sociales y aprovechar su enorme potencial humano y natural, sin perder su identidad. Creo que los jóvenes bolivianos podemos ser puentes entre ambos mundos: tomar lo mejor de las tendencias globales y aplicarlas con creatividad en nuestro país. Nuestro rol es demostrar que podemos innovar, emprender, educar y liderar con una visión más abierta, inclusiva y sostenible”.

Finalmente deja un importante mensaje para estas fiestas: “Deseo que este fin de año todos podamos mirar atrás con gratitud y hacia adelante con esperanza. Que sigamos construyendo un país donde los jóvenes se sientan escuchados y valorados. Que recordemos que cada pequeño esfuerzo, ya sea en nuestras familias, comunidades o proyectos personales, contribuyen a un mejor futuro para Bolivia. Y, sobre todo, que nunca dejemos de creer en nuestro propio potencial”.