Jessica estudió medicina en la UMSA y posteriormente se especializó en Medicina del Deporte en España, Argentina, Perú, Colombia y México, una rama que no estaba muy desarrollada en Bolivia y a raíz de la cual nació MEDs Bolivia, hace 10 años, la primera clínica privada especializada en Medicina del Deporte del país. Este desafío importante como profesional y emprendedora en un área tan nuevo en Bolivia, requirió de mucho trabajo en equipo; además de sobresalir en un ambiente varonil y sobre todo de constante capacitación y aprendizaje.
Además de ser una reconocida profesional, Jessica ya se ha convertido en una personalidad muy querida por los pacientes y los deportistas, pues ha trabajado con todos los equipos de la liga profesional de fútbol, la selección nacional femenina de fútbol fue médico de las Olimpiadas de Invierno Beijín 2020 y al momento sigue trabajando con los mejores deportistas y profesionales del país, no solo del fútbol. También es “Past President” y fundadora de la Asociación Médica Boliviana de Ozonoterapia, secretaria de la Sociedad Boliviana de Medicina del Deporte y docente universitaria.
Uno de sus desafíos más grandes, fue posicionar a la medicina del deporte en los últimos 10 años, lo cual pudo lograr a punta de esfuerzo, dedicación, pasión y entrega, pero su logro más grande es ser mamá de Luanita y Lía.
Hace 5 años inició un programa de apoyo a Atletas Bolivianos, apostando por el apoyo real y tangible, iniciando con los olímpicos Karen Torrez y Bruno Rojas, “el apoyo y seguimiento logra que los atletas se eduquen en su profesionalismo”, nos dice convencida y agrega que “junto a 7 empresas privadas hoy son 35 los becarios del programa AtletaMEDs alcanzando las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, lo cual es un crecimiento muy satisfactorio. Poder llegar a más ciudades, a más deportistas, a más empresas que quieran apoyar y que estén dispuestas a darle el real valor al esfuerzo de nuestros atletas sobre todo la sensación de haber logrado el objetivo no tiene precio”.