TST Nº 20
“Este temporal refleja como es mi vida, contra viento y marea estamos inaugurando este proyecto”, así comenzó el discurso de Samuel Doria Medina Auza, en una noche llena de emociones y resiliencia, como la vida misma de este empresario y visionario boliviano
Estamos hablando de un impresionante complejo que cuenta con dos torres de 34 pisos cada una. La primera alberga lujosos departamentos, mientras que la segunda se destina a oficinas corporativas. Desde el principio de su discurso, Samuel Doria Medina Auza compartió su visión de un futuro para Bolivia, subrayando la importancia de la unidad en el país y el potencial de los bolivianos para llevar a cabo grandes y ambiciosos proyectos, pero sobre todo de construir este tipo de puentes que unan oriente y occidente.
Las Green Towers demandaron una inversión de 100 millones de dólares, dos millones de toneladas de concreto, dieciséis mil piezas de vidrio europeo diseñadas para aislar el calor, el sonido asegurando así la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.
A lo largo de este tiempo, más de 3.500 trabajadores, de todas las regiones de Bolivia, que aportaron con cerca de cuatro millones y medio de horas.
Por su parte, el alcalde de la ciudad entregó un reconocimiento al gerente del grupo COMVERSA, Samuel Doria Medina Monje, quien agradeció este reconocimiento y contó las diferentes fases del proyecto y como lideró el equipo para hacer realidad una de las obras más importantes para la ciudad de Santa Cruz. Resaltó que tanto su familia como su grupo empresarial han construido puentes entre el occidente y el oriente del país, simbolizados por la Green Tower de La Paz y las Green Towers de Santa Cruz, demostrando que sin importar las creencias religiosas o posiciones políticas, se pueden unir fuerzas para un objetivo común. Samuel concluyó pidiendo poner fin a las divisiones artificiales que sólo benefician a unos pocos.
Centenas de invitados de todo el país llegaron para compartir este momento histórico, entre los cuales se encontraban empresarios, líderes de opinión, periodistas, creadores de contenido, socios e invitados especiales quienes en todo momento pasaron a un segundo plano el viento y el frío para priorizar esta importante noche que más que un evento fue un hito esperanzador de que en Bolivia se puede.
El show de drones nunca antes visto comunicó en todo momento el amor y la unión entre bolivianos, sacando a todos aplausos y emoción.