TST Nº 38

9/12/2025

Eduardo Lozada

Gerente Comercial de Enersol S.A.

“Creo que una de las grandes ventajas de nuestra generación en Bolivia es el acceso a tecnología e información a un nivel que nuestros antecesores no tuvieron”

A sus 26 años está a cargo del área comercial de la empresa familiar Enersol S.A., referente en energía solar en Bolivia. “Soy licenciado con doble grado en Business Management por la University of Derby (Reino Unido) y en Business Administration por EU Business School en Barcelona (España), además de contar con un máster en energía solar fotovoltaica. Antes de regresar al país trabajé en España en consultoría, venture capital y fusiones y adquisiciones (M&A), lo que me dio una visión global sobre cómo se estructuran, financian y escalan proyectos. Hoy pongo toda esa experiencia al servicio de Enersol, acompañando el crecimiento de la empresa y el desarrollo de soluciones solares para el sector empresarial e industrial en Bolivia”, nos cuenta y agrega: “Uno de los logros que más me enorgullecen es haber podido continuar y fortalecer el legado familiar, contribuyendo a que Enersol se consolide como el importador número uno de paneles solares en Bolivia y un actor clave en la transición energética del país. También valoro mucho haber ejecutado proyectos para grandes empresas bolivianas e internacionales con un alto nivel de complejidad técnica, donde hemos podido demostrar la capacidad y seriedad del equipo. Otro hito importante ha sido la incorporación de jóvenes profesionales a Enersol, cuyo dinamismo y eficiencia han ayudado a modernizar procesos y a impulsar nuevas ideas dentro de la empresa. En cuanto a desafíos, entrar a la compañía en un contexto de fuerte incertidumbre cambiaria ha sido clave: la volatilidad del tipo de cambio nos ha obligado a repensar cómo estructuramos proyectos de varios meses, buscando constantemente maneras de reducir el riesgo cambiario y proteger tanto a la empresa como a nuestros clientes”.

Con relación a su generación, Eduardo nos dice: “Creo que una de las grandes ventajas de nuestra generación en Bolivia es el acceso a tecnología e información a un nivel que nuestros antecesores no tuvieron: hoy podemos aprender casi cualquier cosa, conectarnos con el mundo y traer buenas prácticas globales al contexto local con mucha más facilidad. En un escenario donde el conocimiento y la tecnología avanzan tan rápido, eso nos da una responsabilidad enorme: la de crear empresas sostenibles, no solo en lo energético, sino también en lo social y lo económico; organizaciones que se puedan mantener en el tiempo, con propósito, impacto social real y una visión de crecimiento sostenible. Los jóvenes bolivianos tenemos un rol fundamental en la transición energética y en la transformación productiva del país, y pasa por animarnos a emprender, innovar y construir modelos de negocio que aporten valor más allá del corto plazo”.

Finalmente deja un emotivo mensaje: “Los jóvenes bolivianos sabemos que el contexto no es sencillo, pero precisamente por eso la oportunidad de generar cambios es más grande que nunca. La transición energética abre un campo enorme para quienes quieran formarse, emprender y aportar soluciones desde la innovación, y lo mismo ocurre en muchos otros sectores donde hacen falta ideas nuevas y miradas frescas. Deseo que el próximo año sea un tiempo en el que más jóvenes se animen a crear proyectos con propósito, a construir empresas sostenibles y a apostar por Bolivia, transformando los desafíos en oportunidades concretas de crecimiento personal y colectivo”.

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