“Llevar alegría a una mesa es un regalo de la vida, pero hacerlo honrando al productor y al insumo no tiene precio”

“Estudié mi carrera universitaria, orgullosamente en Santa Cruz, Bolivia, y también he realizado cursos y diplomados gastronómicos en 9 países de 3 continentes”, comienza la hermosa Britta a contarnos acerca de su trayectoria en el sector gastronómico y continua, “Empecé ofreciendo un servicio innovador para nuestro país: “chef a domicilio” para experiencias de 3 y 5 pasos y cuando digo experiencias no solo se trata de la comida, escojo desde los platos hasta el mantel, llevo flores, velas, diseño menús, absolutamente todo lo que se necesite para ambientar el lugar a la altura del evento y la comida”.

Al principio producía todo en su casa con una batidora que le regalo su papá y un juego de cuchillos que le regalo su mamá,” con eso yo tenía que crear magia mientras decidía que quería hacer en el futuro”, nos dice segura y complementa; “Ahora, después de varios años de trabajo honesto y sacrificado, ya cuento con un centro de producción y una empresa consultora gastronómica “Pro Chef Solutions”, en la que junto a mi socio, desarrollamos conceptos completos, menús, capacitaciones, procesos y manuales de BPM”.

También ofrecen cursos cortos para mujeres, hombres, niños, amas de casa, trabajadoras del hogar, grupos de amigas que quieran pasar un lindo momento aprendiendo algo, o aficionados. Para los cursos abre las puertas de su casa y como complemento les enseña ciertos esenciales de su vida cotidiana, por ejemplo, como armar un arreglo con flores frescas que tanto alegran y encantan, tips de jardinería, o básicos para limpieza y desinfección que pueden hacer en casa.

Entre sus principales logros está ser fundadora de la consultora gastronómica más joven del país, “es algo que me da muchísimo orgullo, mi huerta 100% orgánica también, pero siendo honesta, para mi, cada cliente que me abre las puertas de su casa y me confía su cocina es un logro, cada lugar al que visito después de una consultoría y le esta yendo bien es un logro, yo lo mido en esas pequeñas alegrías diarias, comer algo que yo misma almacigue, cuide y coseche es un logro, me da muchísima alegría”, nos dice feliz.

Sobre la gastronomía boliviana, Britta considera que tiene muchísimo potencial, “eso lo sabemos, considero que los nuevos chefs vienen haciendo un trabajo magnífico de investigación y rescate cultural, pienso en Marsia, Camila, Jaime, Ricardo, los chicos de Ancestral y Ali Pacha, los admiro muchísimo”.

“Como chefs debemos educar a nuestro entorno sobre nuestra cultura gastronómica y nuestros excelentísimos insumos. Actualmente estoy trabajando en un proyecto con 2 grandes amigos, para precisamente eso, darle valor a lo nuestro, no puedo decir mucho aún, pero hasta fin de año lo habremos terminado”.  

Finalmente nos dice; “como chefs tenemos la obligación de mejorar la cadena de suministro en cada paso y también a nuestro entorno ejerciendo prácticas éticas con nuestros comensales, personal y planeta”.