“Desde los 16 años, la cocina ha sido mi pasión. Comencé en el restaurante de mi madre, aprendiendo sobre comida nacional y el poder de la gastronomía para conectar a las personas. Estudié gastronomía en la Escuela Hotelera y realicé pasantías en Los Tajibos, lo que marcó el inicio de mi carrera. Al ingresar a Jardín de Asia en La Paz, mi perspectiva cambió y, con esfuerzo, a los 21 años asumí el rol de Subchef”, así comienza esta joven y reconocido Chef a contarnos su historia, quien además decidió invertir y emprender: “Mi búsqueda por seguir aprendiendo me llevó a Lima, donde estudié en Le Cordon Bleu y trabajé en Maido, el restaurante número uno de Latinoamérica en ese entonces. A mi regreso a Bolivia, compartí mis conocimientos como director del CITE de Gastronomía y Turismo en Potosí, y luego como chef ejecutivo en el Club de Golf y en la reapertura del Hotel Salquis en Mecapaca”.
“Hoy soy chef, junto a mi pareja Andrea Iturralde, propietarios de Haku Sushi Bolivia, un restaurante que fusiona la tradición de la cocina asiática con un toque contemporáneo y auténtico. En HAKU, creemos que el éxito nace del trabajo en equipo, donde cada miembro aporta su talento y dedicación para crear experiencias únicas para nuestros clientes. Nos especializamos en eventos de gran magnitud, destacándonos por nuestro compromiso inquebrantable con la calidad y el servicio. Mi trayectoria ha estado llena de retos, pero cada experiencia ha sido un paso hacia nuevos horizontes, con el firme propósito de consolidar a HAKU como un referente de excelencia gastronómica en Bolivia.
En este camino, junto a Andrea, reafirmamos nuestro compromiso de seguir apostando por la gastronomía en Bolivia. Sabemos que el país atraviesa temporadas difíciles, pero creemos firmemente que la cocina es una herramienta poderosa para superar la adversidad.
Nuestra pasión por la gastronomía no solo está enfocada en los platos que creamos, sino también en los futuros proyectos que tenemos para seguir aportando al desarrollo de esta industria. Este compromiso incluye, además, a nuestro increíble equipo de trabajo, que con esfuerzo y dedicación es parte fundamental de este sueño. Seguiremos creciendo, innovando y mostrando al mundo la riqueza de la cocina boliviana. Porque cada desafío que enfrentamos nos motiva a avanzar con más fuerza”.
Para finalizar nos dice: “Este 2024 nos ha dejado grandes aprendizajes y logros, gracias al esfuerzo de nuestro equipo y el apoyo de todos. Con el 2025 a la vuelta de la esquina, estamos listos para enfrentar nuevos desafíos, con la misma pasión y compromiso por la excelencia y la innovación. Agradecemos a todos los que nos acompañan en este camino y seguimos apostando por la gastronomía de Bolivia. ¡Por un nuevo año lleno de oportunidades, crecimiento y nuevos sabores!”