El evento contó con la presencia de más de 100 atletas de varios países de Sudamérica, Centroamérica y Norteamérica. Los representantes bolivianos fueron Ian Pires (70 kg) y Fernando León (65 kg), ambos son de la ciudad de La Paz y entrenan en la academia Altitud MMA.

En la primera fase, Fernando León derrotó a su rival de Honduras por decisión unánime al controlar toda la pelea tanto en el piso como de parados. Así, León clasificó a las semifinales que se disputarían al día siguiente.

Ian Pires, derrotó a Paraguay después de una pelea muy difícil al ser conectado con un knockdown por un high kick en los primeros segundos del primer round. Pires se recuperó inmediatamente y llevó la pelea al suelo para controlar a su rival y llevarse la victoria y el pase a semifinales.

A ambos peleadores les tocó EE. UU. en semifinales, siendo que tienen el mejor nivel en el mundo. Fernando León, después de una pelea muy pareja, perdió por decisión de Ian Pires por sumisión en el tercer round.

Bolivia no era favorita en este evento hasta después de la primera presentación de los representantes. Las demás delegaciones se impresionaron por el nivel y se contó con apoyo constante por su parte.

Bolivia consiguió el podio en ambas categorías. Fue la única delegación que llegó y se fue en bus en un viaje de 48 horas. Contaron con el apoyo económico de personas privadas y de la UTB; sin embargo, aun así no alcanzó a cubrir todos los gastos necesarios. Esta experiencia marcó un hito dentro de las MMA en Bolivia, siendo que en próximas competiciones los representantes bolivianos podrían llevarse el oro.