TST Nº 38

9/12/2025

Irene Nacif

Creative Strategist VMGROUPE – New York

“Ya no seguimos rutas heredadas; estamos creando las nuestras, escuchando deseos propios y honrando aquello que impulsa nuestra identidad profesional”

A sus cortos 22 años, trabaja en Nueva York con importantes marcas: “Mi formación comenzó en Santa Cruz Cooperative School, un lugar que marcó profundamente quién soy y que me abrió espacios para explorar mis intereses y encontrar la dirección de mi vocación. Con ese impulso, me mudé a Texas, y me gradué de Texas Christian University con una doble titulación en Marketing y Diseño Gráfico.  Al graduarme, decidí apostar por fusionar esas dos partes, la mente (estrategia y comunicación de marca) y el corazón (dirección creativa y diseño), para entregar un pedacito de mi visión al mundo. Esa búsqueda me llevó hasta Nueva York, donde hoy formo parte de VMGROUPE, una agencia especializada en branding y marketing de lujo, con presencia en industrias como belleza, joyería fina, moda, gastronomía y lifestyle. Actualmente trabajo como Creative Strategist, con la oportunidad de crear estrategias, conceptos y universos visuales para marcas en Estados Unidos, Latinoamérica y otros mercados internacionales”.

“Completar dos carreras simultáneamente fue un hito que definió mi camino y me enseñó disciplina, organización y resiliencia. Lejos de casa, construí mi propio hogar, trabajé entre dos países y asumí roles cada vez más complejos que fortalecieron mi experiencia profesional. Graduarme y continuar mi vida en Estados Unidos, enfrentando las barreras del mercado laboral como extranjera, ha sido uno de mis mayores retos. Pero el desafío más personal ha sido confiar en mi voz creativa en un mundo que se construye detrás de escena. Allí aprendí a escuchar, entender y defender una visión sin dejar de aprender”, nos cuenta y habla sobre su generación: “En Bolivia está rompiendo caminos tradicionales. Ya no seguimos rutas heredadas; estamos creando las nuestras, escuchando deseos propios y honrando aquello que impulsa nuestra identidad profesional. Nos estamos permitiendo diseñar trayectorias con dirección y sentido, incluso si eso implica ir contra expectativas culturales o familiares. Ese impulso no solo transforma nuestras propias vidas, sino que abre caminos, referencias e ideas para las generaciones que vienen. A nivel global, vivimos en un mundo que exige excelencia constante dentro de un ecosistema dinámico y altamente competitivo. Si bien mi generación aprende a adaptarse a ese ritmo acelerado, lo hace con una sensibilidad mayor hacia temas humanistas: igualdad, respeto y el desarrollo de virtudes creativas y artísticas, (Lo hacemos con otro sabor).

Finalmente envía un emotivo mensaje: “Mi deseo para este fin de año es que sintamos cada momento con presencia y gratitud. Creo profundamente que cada uno de nosotros tiene un propósito y un camino por descubrir. A veces solo necesitamos abrir el corazón para escucharlo. Que busquemos llenar el corazón de nuestra gente, de quienes nos rodean con amor puro y compañía verdadera. Que avancemos guiados por dos pilares que sostienen cualquier camino: la fe, que da dirección, y el amor, que nos fortalece desde adentro. Y que no olvidemos el valor de la familia, ese refugio y regalo divino que nos ancla a lo esencial. Y para Bolivia, deseo que este nuevo año nos encuentre con esperanza viva. Que podamos creer en nuevas posibilidades, en un país que respira, que avanza y se reconstruye desde la unión. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él emana la vida.” — Proverbios 4:23

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