A sus 32 años, esta hermosa futura mamá y emprendedora, nos cuenta acerca de uno de los lugares más emblemáticos de Santa Cruz: La Brigaderiria.

“Estudié en Estados Unidos y trabajé en roles de mi profesión, pero mi verdadera pasión siempre fue la cocina. Desde pequeña, disfrutaba creando, ya sea arte o comida. Mi amor por cocinar se originó al lado de mis abuelas”, nos dice satisfecha y complementa: “la idea de La Brigadeiria surgió con mi hermano cuando buscábamos una torta de Brigadeiro para nuestros cumpleaños. No encontramos nada que se comparara con la torta de mi abuela materna, comencé a experimentar con sus recetas, adaptándolas y finalmente, con esfuerzo y creatividad, creé una variedad de sabores. Junto al diseñador gráfico trabajé en el branding hasta lograr obtener el resultado perfecto. Aunque era un territorio desconocido, sabía que si ofrecía un producto que yo compraría, la empresa prosperaría”.

Suzane considera que la comida siempre será un buen negocio, con presentación cuidada, ingredientes de calidad, buen sabor y una buena atención al cliente, esta segura que las empresas del rubro prosperan.

“Bolivia, está creciendo mucho a nivel gastronómico, cada vez tenemos más variedad de comida e insumos de mayor calidad a nuestra disposición, veo que este rubro solo tiende a crecer. Amo ver la creatividad de las marcas, desde sus logos hasta los sabores que crean”, nos cuenta feliz y adiciona “considero un logro poder haber arrancado este proyecto y a raíz de eso poder presentarme en eventos importantes, a ser reconocida por empresas y chefs que admiro”.

Y no es para menos pues las personas que ya hemos tenido el placer de probar su gran variedad de postres, pensamos que teníamos que contar esta historia e invitar a que más gente la conozca.

Suzane también nos habla de que nos enfrentamos constantemente a varios desafíos de todo tipo, pero es como los sobrellevamos lo que importa, “tuve muchos contratiempos y resistencia a productos y sabores, que después logramos que sean aceptados y amados por nuestros clientes”.

Entre los sueños que aún tiene pendientes de cumplir está el abrir tiendas en otras ciudades y nos envía un lindo mensaje final: Continúen batallando, que es lo que nos caracteriza a todos los bolivianos… la fe de que todo va mejorar.