A nivel profesional, la agenda de las mujeres le tocó atenderla desde su primer trabajo en una ONG a sus 22 años, como consultora para proyectos de desarrollo local, turismo, gestión cultural y también procesos de descentralización y autonomías. Silvana ha creado un movimiento que inspira e invita al empoderamiento femenino: “Desde muy jovencita aprendí a escuchar y a negociar con sectores y poblaciones diversas: indígenas, afrodescendientes, campesinos, urbanos, políticos, artistas, feministas. Aprendí muchísimo. Soy de las que reconoce mucho a las mujerones que llegaron antes que yo para abrirnos las puertas y tener el camino menos complicado, y también reconozco que por mi edad puedo ver las puertas que yo también abrí y sigo abriendo para las de generaciones más jóvenes. Y desde ese lugar mi trayectoria incluye muchos episodios, jefes y lugares de trabajo con altos niveles de violencia psicológica, laboral y económica. Eso me ayudó a tener otra perspectiva de mis ilusiones y también a reconocer mejor dónde hay alianzas o zorros. Tuve un periodo trabajando en cargos jerárquicos en la gestión pública y al mismo tiempo siendo activista en la agenda feminista”, comienza y complementa: “Yo recuerdo muy bien una escena cuando trabajé como asesora en un Ministerio y ví como una gran amiga que admiro y estaba en ONU Mujeres entró a la oficina del Ministro y en 10 minutos negoció y se acabó la reunión con éxito en favor de la agenda de las mujeres y me dije a mí misma: “quiero llegar a esa edad” (pensando que tenía que esperar muchos años más para ser escuchada). Ahora, de hecho, me adelanté a ese mi ideal y logré mucho más de lo soñado, y es por esta mini escena (podría contar muchas más de más joven), que diría que mis principales desafíos siempre estuvieron en mi mente y en mis creencias. Hay de desprogramarse mucho y crear una propia cultura e identidad muy sólidas y conscientes para llegar fuertes y hermosas, como nos gusta, hacia donde una quiera llegar.”

Respecto a sus logros nos dice con mucha seguridad que su gran logro es ella, “como también tengo esos logros que me guardo para mí y que me hacen feliz por mi cuenta. Acá quisiera mencionar la co-creación de la red internacional ELLA, una de las principales plataformas a nivel América Latina en cuanto a activismo feminista, pueden encontrarlas ahora en instagram como @planetaellas; también haber sido un granito de arena cuando las mujeres afrodescendientes en Santa Cruz de la Sierra se conformaron como la 1era Saya Afrofemenina y verlas evolucionar y ser una mujerones referentes me cautiva y las admiro muchísimo. Definitivamente crear MASIVA, mi primer negocio, con el que me dije, llegó el momento de crear algo que nunca me defraude, me permita ser libre para innovar, pensar, hacer; me declaré a mí misma crear mis propias reglas del juego. Y finalmente y mi más preciado es la creación de MUJERÓN by MASIVA, con ella mis logros son mágicos, me inspiran, sobre todo porque me transformo y florezco todo el tiempo con todas las que comparten este mundo, ya sea usando las poleras, las gorras, los productos co-creados con Joyería Anahí y la Bolivianita, las experiencias y lo más valioso que tenemos en MUJERÓN: su comunidad, ellas son el propósito de lo que fundé y muchas veces me encuentro siendo la cómplice de sus procesos y externo y eso es un honor. Me siento plena y libre con mis creaciones”.

“Las mujeres nos estamos haciendo cada vez más cargo de cuidarnos, amarnos y apoyarnos unas a las otras en absolutamente todas las esferas. Ya no somos puntitos de luz, sino que cada vez estamos creando maravillosas constelaciones para desarrollar nuestro empoderamiento. Las jóvenes de menos de 30 años capaz no lo noten como las mujerones de 40, 50, 60 y más, pero antes en esta lucha nos sentíamos muchísimo más solas. Definitivamente el movimiento feminista, con sus dolores y sus luces sigue significando una gran contribución planetaria, y tenemos la suerte de vivir en una nueva Era de la consciencia y lo espiritual. Desde MUJERÓN by Masiva la forma de promover el empoderamiento es desde un lugar de reconocimiento y enfoque en nuestro Sagrado Femenino con valores de comunidad, fortaleza, confianza y amorosidad, y resaltamos que empoderamiento no tiene absolutamente nada que ver con soberbia. Yo creé una marca exclusivamente para contribuir con el empoderamiento, este es el ADN puro de mi proyecto, pero también procuro dar lo mejor de mí en todos los roles que me tocan en la vida, sea vecina, pareja, hija, tía, hermana, socia, aliada, amiga, etc. Yo considero que para Mujerón by Masiva y por supuesto para mí, el empoderamiento no es un innegociable, es mucho más, es parte de nuestra cultura de marca, con ella definimos nuestra identidad, líneas de comunicación, productos, servicios y trabajamos para inspirar y acompañar a todas las que conectan con la marca a lucir y desarrollar su propia Mujerón, lo que son. Al momento de enviar un mensaje a puertas del 25 de noviembre nos dice que ella tiene 3: “La medida de la inteligencia es la capacidad para cambiar, persevera y triunfarás en lo que sea. Cuida que sea en favor de tu mejor versión y ser ambiciosa está perfecto. Gracias por la oportunidad de expandir mi voz, mi sueño y mi propósito”.