“Desde Crillon Tours impulsamos experiencias auténticas y de alto nivel, combinando cultura viva, naturaleza impactante y un enfoque consciente del turismo. Contamos con infraestructura propia y productos emblemáticos que representan lo mejor de Bolivia”

A sus 34 años y estudios Administración de Empresas en la Universidad de Arizona, Sebastián Villena viene trabajando por el posicionamiento internacional de Bolivia como destino desde hace más de 10 años: “Represento con orgullo la tercera generación de la familia Morgan, que en 1958 fundó Crillon Tours, el primer operador receptivo del país. Nuestro legado está marcado por una visión pionera, amor por la tierra y compromiso con la excelencia”, nos cuenta orgulloso y complementa: “Entre los productos más destacados están los Campers de Lujo en el Salar de Uyuni, que permiten al viajero vivir una experiencia inmersiva en uno de los paisajes más extraordinarios del planeta; la Posada del Inca Ecolodge, un refugio ecológico ubicado en la sagrada Isla del Sol, corazón espiritual del Lago Titicaca, nuestros cruceros Aliscafos, que recorren el lago más alto del mundo con eficiencia y confort; y el Hotel Inca Utama, que integra el alojamiento con un observatorio cultural para acercar al visitante a las tradiciones andinas. Todos nuestros productos son diseñados con una visión integral: ofrecer experiencias únicas que enriquezcan al viajero y fortalezcan el vínculo con las comunidades locales”.

Sebastián está consciente que Bolivia tiene una autenticidad profunda: “Su diversidad geográfica, cultural y espiritual ofrece una riqueza inigualable. Aquí cada viaje es una experiencia única para conectarse con lo esencial: la naturaleza, las raíces y el alma de Bolivia. Es un país que se siente, que toca el corazón y que invita a mirar hacia adentro tanto como hacia afuera”.

Finalmente, envía un mensaje a los bolivianos: “sintámonos orgullosos de lo que tenemos. Somos herederos de una tierra de inmenso valor natural y cultural. Descubrir Bolivia es reencontrarse con nuestras raíces y con lo mejor de nosotros mismos” y a los viajeros internacionales: “Bolivia no es solo un lugar por visitar, es un destino que se vive con los cinco sentidos. Los invito a dejarse sorprender por un país que transforma, inspira y permanece en el corazón mucho después de haber regresado a casa”.