"En cada trabajo entregaba mi 200% para mí no eran simples uniformes, eran como las personas se sienten con eso que están usando día a día para trabajar, viajar, ir al colegio, etc."

Ingeniera petrolera de profesión, a sus 33 años ha consolidado sus dos emprendimientos: Outcast Creaciones: abierta en diciembre del 2013 por una necesidad de Madeleine: “hacerme Tshirts que veía en Pinterest con frases que no encontraba aquí en ninguna parte. En ese mismo momento estaba haciendo mis pasantías y tesis así que era un “Hobby”. Al momento de usar las poleras que me había hecho, varias personas me preguntaban, ¿qué lindas tus poleras de donde son? Y yo, debo admitir que desde que tengo uso de razón he sido muy comerciante, les decía que yo las había hecho, y, una de esas poleras, la vendí por 99 Bs y ahí inicio todo, con ese capital nació OUTCAST. Poco a poco me fueron pidiendo amigos, personas conocidas, amigos de amigos y decidí abrir mi página en instagram para subir los modelos realizados (enero 2014). Sin darme cuenta luego de unos 3 meses, hacia semanalmente como 100 poleras, era una locura, pero realmente disfrutaba lo que hacía. Llegó mayo del 2014 y tenía que tomar una decisión si seguir en la empresa petrolera o dedicarme 100% a Outcast”, nos cuenta orgullosa y agrega “no fue fácil tomar esa decisión, pero en esos 6 meses había descubierto mi don y propósito. La ropa como un vehículo para transmitir. Ese mismo 2014 comencé a hacer uniformes a empresas, colegios, grupo de amigos, etc”.

Una persona que se ve al espejo y se ve linda, se acepta, le gusta lo que ve, es una persona que se vuelve IMPARABLE, capaz de salir y conquistar sus sueños o dar lo mejor de sí, nos dice y continua “entonces eso era lo que me motivaba , el sentimiento de las personas al usar una prenda impecable hecha por mi” .

Pasaron los años y Outcast creció, se capacitó en Argentina, España e Italia para brindar una excelente experiencia y calidad.

¡Y llegó la pandemia! Nadie salía a trabajar entonces no había uniformes, “recuerdo que ese 2020 en febrero me fui hasta Egipto porque mi plan era importar algodón orgánico pima para darles un plus a los uniformes de las empresas y colegios y cuando llegué, nos encerraron. No les voy a mentir, sentí mucho miedo. Todos los contratos con las empresas se habían pausado por la situación, no sabía qué hacer. Hasta que se me ocurrió hacer una campaña por el día de la Madre y vender packs de Tshirts Madre - Hija. ¡Lo recuerdo y me rio, porque cuando comencé la campaña ni siquiera sabía que tela iba a usar porque las tiendas seguían cerradas! Pero sabía que de alguna u otra manera me las iba a ingeniar como siempre, la campaña fue un éxito y vendimos más de 300 packs. Así que luego comencé a hacer los Barbijos de tela, y los buzos en invierno. Y aquí viene el segundo plot twist de la historia, donde Outcast se transforma en tienda.

Con mucho miedo pero aún con más ganas, decidí lanzarme al estrellato y hacer mis primeros 100 vestidos para Noviembre, ese mismo día que los lance a la venta a través  de mi página de instagram (en ese año tenía como 15K de seguidores) se vendieron TODOS! Y así decidí convertir mi pequeña sala en Showroom (diciembre 2020) luego en Mayo 2021 el espacio no me abastecía y decidí crear el concepto de LA CASA OUTCAST (un lugar seguro, de hermandad, de inspiración para todas) . Ahora la ropa se había convertido en el vehículo para trasmitir, INSPIRAR y empoderar. Sacamos nuestra línea de hombres y muy pronto sale la línea Outcast Kids.

La casa me quedo pequeña y ahora estamos en una casa más amplia donde tenemos nuestra propia cafetería para brindarle a los clientes la mejor experiencia. Outcast siempre será un lugar seguro para estar e inspirar.

Actualmente, está trabajando es ver su marca internacionalmente, pues se lo piden mucho y aconseja a los más jóvenes: “inviertan en ustedes, ese es el mayor activo que tenemos. Lean, hagan cursos, sanen, hagan ejercicio, si uno esta bien, tu negocio estará bien porque tu negocio es una extensión de lo que vos sos”.