TST Nº 35

24/9/2025

Carlos Kempff

Editorial

El rol del empresario en los tiempos que se avecinan

El pasado 22 de agosto, más de 270 líderes y ejecutivos de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz nos reunimos en el All Members Meeting 2025 de REF Executive Forums Bolivia, en Santa Cruz de la Sierra. Fue un encuentro marcado por la reflexión profunda, el debate abierto y la urgencia de pensar juntos cómo enfrentar los desafíos del país.

La jornada nos dejó aprendizajes claros. Bolivia vive una de las crisis más duras en 40 años: sin reservas internacionales, con un déficit fiscal insostenible, inflación en alza y un dólar paralelo que duplica al oficial. A ello se suman la desinstitucionalización, la corrupción y el narcotráfico, que agravan el cuadro y amenazan la cohesión social.

Lo que esperamos

Ante este escenario, los empresarios no podemos ser simples espectadores. El encuentro dejó en evidencia que esperamos de las autoridades un programa realista y patriótico, capaz de restaurar la estabilidad macroeconómica, recuperar la confianza y promover inversión nacional y extranjera. Queremos políticas claras que impulsen la agroindustria, la minería, el oil & gas, las PYMEs y las start-ups. Y, sobre todo, instituciones sólidas, con independencia real de poderes y un combate frontal a la corrupción.

Lo que debemos hacer

Pero también quedó claro que tenemos tareas ineludibles como sector privado: comprometernos con proyectos de educación técnica e innovación, liderar alianzas público-privadas en áreas estratégicas y convertirnos en voceros firmes de la institucionalidad y la transparencia.

Como dijo Juan Antonio Morales: “Sin un ajuste fiscal serio y sin unificar el tipo de cambio, no habrá recuperación posible”.

Y como advierte Gonzalo Chávez: “Un país sin reservas es como un barco sin ancla: a merced de cualquier tormenta”.

Un compromiso ineludible

El gran mensaje del All Members Meeting 2025 es que no podemos esperar a que otros hagan el trabajo por nosotros. Los empresarios debemos dar un paso al frente.

Hoy no es momento de divisiones estériles. Es momento de sumar:
- Sumar voluntades.
- Sumar talentos.
- Sumar esfuerzos.

Que este encuentro marque un antes y un después. Que, cuando miremos atrás, podamos decir: en ese momento, los empresarios dimos un paso al frente.

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